viernes, 6 de septiembre de 2013

La competencia del profesor universitario



El presente trabajo se propone conocer la competencia del profesor universitario en la formación de profesionales competentes, los profesores universitarios (prácticos reflexivos) del campo de la formación de profesionales, han desarrollado técnicas para mantenerse al día y afrontar las dificultades que se originan con la ingente masa de conocimiento cambiante que resulta relevante para el ejercicio profesional. Por eso cuando se piensa hoy en la formación de un profesional competente, se proyecta como una persona que no sólo posee conocimientos, sino que además está en condiciones de aplicarlos. 
La formación profesional de cara al futuro debe priorizar la capacidad de dar respuestas y soluciones, para eso debe proyectarse hacia la acción, de modo que la metodología de la transmisión de conocimientos no esté dirigida solo al saber en sí mismo, sino a la capacidad de desarrollar la pericia requerida para ser un profesional eficaz y eficiente dentro de las incumbencias que atañen a su campo de acción. Uno de los principales retos en ese sentido es pasar de modelos rígidos de enseñanza a modelos más flexibles, el profesional eficaz no es el que tenga más conocimientos, sino el que sabe transmitir los poco que tiene a los demás.
DESARROLLO
En todo proceso de innovación, cambio, reforma, educativa, el profesorado es uno de los elementos nucleares a considerar, no pudiendo desarrollar una concepción de la educación superior centrada en el logro de las competencias, en el aprendizaje del alumno, en la innovación como medio para alcanzar la calidad y la excelencia, sin incidir de manera clara en el profesorado y en sus competencias. Así, todas estas modificaciones del panorama universitario generan, a su vez, la necesidad de delimitar las competencias que precisa el profesor universitario para desarrollar adecuadamente las funciones, roles, etc. derivados de este nuevo escenario de actuación profesional; planteándose como tarea ineludible revisar la formación necesaria (inicial y continua) que debe acreditar el profesor universitario en este nuevo contexto que se está configurando, todo ello a partir del perfil competencial de este profesional.
Son muchos los estudios sobre la competencia docente a nivel universitario que debe manejar el maestro y estos estudios lo que arrojan es la forma más idónea del manejo del docente ante sus discente en el ambiente universitario, la autora del articulo LA COMPETENCIA DEL PROFESOR UNIVERSITARIO, de la Lic. Lourdes Caudillo Zambrano, realiza una reseña muy importante y nos muestra dos planteamientos que deben ser analizados antes de emitir juicios de valor con relación al manejo del maestro en las aulas universitarias, en un primer planteamiento se establece que la valoración del estudiante con los famosos cuestionarios de percepción del alumno  en ese sentido la aurora plantea que se ha demostrado que este tipo de cuestionario son confiables para obtener  información sobre las características de la competencia docente,  dicha premisa se sostiene en base que el alumno es el más directo observador de las habilidades del profesor. Otro aspecto planteado es el que establece que el docente es multidimensional hay factores que se pueden medir  y factores que no se pueden medir mediante un cuestionario limitado cita la autora.
El proceso de enseñanza aprendizaje va más allá de situaciones calculables es un proceso de relación de empatía en la cual el discente se ve más involucrado en la materia cuando para él es más agradable la práctica y el desenvolvimiento de su docente.
Existen un sin número de factores que pueden mejorar o empeorar el desarrollo del docente si el mismo no las maneja,  entre ellas podemos citar:
·         Dominio de la asignatura.
·         Didáctica-técnica.
·         Comunicación con el alumno
·         Personal Motivacional.
Según Villa y morales, el trabajo del profesor engloba distintas dimensiones, vividas desde situaciones y momentos diversos del trabajo docente, tales como: cualidades personales, competencias docentes, actuación del docente en el aula, experiencia del aprendizaje de los alumnos y resultado de aprendizaje o eficacia.

Para Scriven parte de otra premisa y sostiene que los conocimientos y las competencias del buen profesor deben ser: conocimiento de la materia, competencias instrucciones y competencias de evaluación.
Pero para Weeda establece que existen otras variables que intervienen en el proceso de enseñanza eficaz: claridad, flexibilidad, entusiasmo, crítica positiva, actividad indirecta, concientización al alumnado, comentarios estimulantes.

Finalmente Acevedo propone un modelo de competencia docente compuesto por los factores de: entusiasmo del profesor, interacción con el alumno, evaluación, organización y recursos, presentación del contenido y dominio, valoración global del curso.
 Son muchos los autores que tienen innumerables criterios para la determinación de un docente eficaz, por lo que si las englobamos todas son características deseables para una enseñanza de calidad.
El objetivo claro de todo docente es el aprendizaje de sus alumnos  fuera parte de toda la gama de cualidades deseadas como perfil de un maestro eficaz, ya que aunque pueda tener una gama interminable de cualidades si no posee el deseo de que lleguen los conocimientos a sus alumnos estaríamos teniendo excelente perfil pero bajo rendimiento.

En términos generales, es imprescindible resaltar el lugar de la práctica reflexiva en el desarrollo de las competencias, dado que brinda la posibilidad permanente de enmarcar la actuación docente más allá de las condiciones establecidas por el entorno institucional.
Tal como afirma Perrenoud (2004), la autonomía y la responsabilidad de profesional no se entiende sin una gran capacidad de reflexión en la acción y sobre la acción. Esta capacidad está en el interior del desarrollo permanente, según la propia experiencia, las competencias y los conocimientos profesionales de cada uno.

Podríamos concluir estableciendo:
Que no se trata de que los profesores realicen mecánicamente cada una de estas tareas sino que tengan y posean la habilidad y el deseo de transmitir sus conocimientos de la manera más idónea posible además, el maestro debe ser consiente  de los cambios que se están produciendo en el ámbito educativo, en la educación basada en competencias quien aprende lo hace al identificarse con lo que produce, al reconocer el proceso que realiza para construir y las metodologías que utiliza. El resultado obtenido es el espejo de la buena o mala aplicación de la gestión docente en el aspecto de enseñanza aprendizaje en un proceso o conocimientos del docente, ni en su perfil sino en la intensión  educativa. Los resultados no están solo en los conocimientos sino en su aplicación y en la intención que tenga para enseñar.


Bibliografía.
Articulo la competencia del profesor universitario, Lourdes Caudillo Zambrano.


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